¡Más que en los días de Gabaa, has pecado, oh Israel! allí se mantuvieron entonces; ahora empero no les alcanzará de la manera que en Gabaa, la batalla contra los hijos de maldad.
Y vió Jehová que era mucha la maldad del hombre en la tierra, y que toda imaginación de los pensamientos de su corazón era solamente mala todos los días.
Y olió Jehová el olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque la imaginación del corazón del hombre es mala desde su niñez; ni volveré más a herir todo viviente, como acabo de hacerlo.
Serán destruídos también los altos de Aven, que ha sido el pecado de Israel: espinos y abrojos crecerán sobre sus altares: aquellos idólatras dirán a las montañas: ¡Cubridnos y a las colinas: ¡Caed sobre nosotros!
Mas levantándose contra mí los vecinos de Gabaa, cercaron la casa contra mí de noche: a mí intentaron matarme, y a mi concubina la humillaron, de modo que murió.