Y ACAB tenía setenta hijos en Samaria. Jehú pues escribió cartas, y las envió a Samaria, a los príncipes de Jezreel, a los ancianos, y a los ayos de los hijos de Acab, diciendo:
Y Jehú, luego que vino a Samaria, hirió a todos los que habían quedado a Acab en Samaria, hasta exterminarle; conforme a la palabra que Jehová habló a Elías.
En los días de Peca rey de Israel, vino Tiglat-pilneser rey de Asiria, y tomó a Ijón, y a Abel-bet-maaca, y a Janoa, y a Cades, y a Hazor, y a Galaad, y a Galilea, y a toda la tierra de Neftalí; y deportó los habitantes a Asiria.
Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos es dado: y el dominio estará sobre su hombro; y se le darán por nombres suyos: Maravilloso, Consejero, Poderoso Dios, Padre del siglo eterno, Príncipe de Paz.
Por tanto, así dice Jehová, el Dios de Israel, acerca de los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros habéis dispersado mis ovejas, y las habéis echado fuera, y no las habéis cuidado. He aquí que yo os castigaré por la maldad de vuestros hechos, dice Jehová.
Y también, cuando a causa de todos sus adulterios que había cometido la apóstata Israel, la hubiese yo despedido, dándole carta de repudio, ví que su hermana, la desleal Judá, nada temía; sino que ella también se fué y cometió fornicación.
Éstos descubrieron su desnudez; se llevaron sus hijos y sus hijas, y a ella la mataron a espada; de modo que vino a ser refrán para las mujeres, cuando hubieron ejecutado juicios en ella.
¶Y concibió otra vez, y dió a luz una hija. Y Jehová dijo al profeta: Dale el nombre de Lo-ruhama; porque no me compadeceré más de la casa de Israel, para que de manera alguna yo la perdone.
Y visitaré sobre ella los días festivos de los Baales, en que les quemaba incienso; cuando se engalanaba con sus pendientes y sus gargantillas, e iba en pos de sus amantes, y se olvidaba de mí, dice Jehová.
He aquí que los ojos de Jehová el Señor están sobre el reino pecador; y lo voy a destruir de sobre la faz de la tierra, sólo que no destruiré por completo a la casa de Jacob, dice Jehová.