un novillo joven, un carnero, un cordero del primer año, para holocausto;
una cuchara de diez siclos de oro llena de incienso;
un macho cabrío para ofrenda por el pecado;
así también Cristo, habiendo sido ofrecido una sola vez, para llevar los pecados de muchos, la segunda vez, sin pecado, aparecerá para la salvación de los que le esperan.