Él entonces alzó los ojos, y vió a Benjamín, hermano suyo, hijo de su madre, y dijo: ¿Es éste vuestro hermano menor de quien me hablasteis? Y dijo: ¡Dios te sea propicio, hijo mío!
Y él le contestó: Yo haré que pase toda mi benignidad ante tu vista, y proclamaré el NOMBRE de Jehová delante de ti; y haré merced a quien yo quisiere hacer merced, y usaré de misericordia con quien yo quisiere usar de misericordia.
¡Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos, y haz que tu rostro resplandezca sobre tu Santuario que está asolado, por amor del Señor!
¡Ahora pues, os suplico, rogad a Dios que tenga de nosotros compasión! (de vuestra mano ha procedido esto;) ¿acaso aceptará la persona de, cualquiera de vosotros? dice Jehová de los Ejércitos.