Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Números 5:21

Biblia Version Moderna (1929)

(entonces el sacerdote juramentará a la mujer con juramento de maldición, y le dirá el sacerdote): ¡Jehová te ponga a ti por maldición y por imprecación en medio del pueblo, haciendo Jehová que se te caiga el muslo y que se hinche tu vientre;

Ver Capítulo Copiar

9 Referencias Cruzadas  

y tú mismo tendrás grandes enfermedades, con dolencia de las entrañas, en grado que salgan tus entrañas a causa de la enfermedad, que durará año tras año.

éstos se unieron estrechamente con sus hermanos, los nobles, y entraron en una imprecación y en un juramento, que andarían en la ley de Dios, que fué dada por conducto de Moisés, siervo de Dios; y que guardarían todos los mandamientos de Jehová nuestro Señor, y sus leyes, y sus estatutos;

La memoria del justo será bendita; pero el nombre de los inicuos se podrirá.

Y dejaréis vuestro nombre por execración a mis escogidos; puesto que Jehová el Señor te matará a ti, y a sus siervos les dará otro nombre:

y de ellos se derivará una execración para todos los cautivos de Judá que están en Babilonia, diciendo: ¡Hágate Jehová como a Sedequías y como a Acab, a quienes asó a fuego el rey de Babilonia!

La hará pues beber las aguas; y sucederá que si ella fuere amancillada, y se hubiere portado deslealmente con su marido, en tal caso entrarán en ella las aguas que acarrean maldición para convertirse en amargas; y se le hinchará el vientre y caerá su muslo; y será aquella mujer una execración en medio de su pueblo.

Entonces comenzó a echarse maldiciones, y a jurar, diciendo:  ¡No conozco a ese hombre! Y al instante cantó un gallo.

¶Y en aquel tiempo hizo Josué una solemne imprecación, diciendo: ¡Maldito delante de Jehová sea el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó! ¡en su primogénito eche los cimientos de ella, y en su hijo menor asiente sus puertas!

¶Empero los hombres de Israel estaban acongojados aquel día; porque Saúl había obligado al pueblo con juramento, diciendo: ¡Maldito aquel que gustare alimento hasta la tarde; para que yo tome venganza de mis enemigos! por lo cual no probó bocado ni uno del pueblo.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios