Y Jehová dijó a Moisés: Desciende, amonesta al pueblo, no sea que traspasen los límites a fin de llegarse a Jehová, para ver, y caigan muchos de ellos.
También sacarán a todas tus mujeres y a tus hijos a los Caldeos; y tú mismo no podrás escapar de su mano; porque serás tomado preso por mano del rey de Babilonia; y harás que esta ciudad sea quemada a fuego.
Entonces dijo Jehová a Moisés: Vuelve a poner la vara de Aarón delante del Arca del Testimonio, para guardarla como señal contra los hijos de rebelión; así concluirás con sus murmuraciones contra mí, para que no mueran.
¶Y de Coat fué la parentela de los Amramitas y la parentela de los Izharitas, y la parentela de los Hebronitas, y la parentela de los Uzielitas. Estas son las parentelas de los Coatitas.
Haced pues así con ellos, para que vivan y no mueran, cuando se lleguen a las cosas santísimas: Aarón y sus hijos vendrán y señalarán a cada cual su propio oficio y su propia carga.
¶Mas hizo Dios estrago entre los hombres de Bet-semes, porque miraron dentro del Arca de Jehová; por lo cual hirió del pueblo setenta hombres y cincuenta mil hombres. Y prorrumpió el pueblo en llanto, porque Jehová había causado entre el pueblo gran mortandad.