porque los levitas abandonaron sus ejidos, y sus demás posesiones, yéndose a Judá y a Jerusalem; porque Jeroboam y sus hijos los desecharon para que no ejerciesen las funciones sacerdotales para Jehová;
de lo cual habrá para el Santuario un cuadrado que tenga alrededor quinientas cañas de largo por quinientas de ancho: y cincuenta codos de espacio vacío tendrá alrededor.
Manda a los hijos de Israel que de la herencia de su propia porción den a los Levitas ciudades en qué habitar; también los ejidos de aquellas ciudades, al rededor de ellas, daréis a los Levitas.
¶Y cuando saliere un levita de alguna de tus ciudades de entre todo Israel, donde hubiere habitado, y viniere con todo el deseo de su alma al lugar que escogiere Jehová;
Les dieron pues a Kiryat-arba, (el cual Arba era padre de los Anaceos), la cual es Hebrón, situada en la serranía de Judá; juntamente con sus ejidos en derredor de ella.