Por lo cual, he aquí que yo me propongo edificar Casa al Nombre de Jehová mi Dios, conforme lo había ordenado Jehová a David mi padre, diciendo: Tu hijo que yo pondré en tu lugar sobre tu trono, él edificará Casa a mi Nombre.
y cercaréis al rey en derredor, cada uno con las armas en su mano; y cualquiera que entrare dentro de las filas, será muerto: y estad vosotros con el rey cuando saliere y cuando entrare.
El rey Sedequías juró entonces a Jeremías secretamente, diciendo: ¡Vive Jehová, el que hizo esta alma nuestra, que no te haré morir, y que no te entregaré en manos de aquellos hombres que buscan tu vida!
He aquí que todas las almas son mías: coma el alma del padre, así también el alma del hijo; mías son todas; y el alma que pecare, ésa es la que morirá.
Mas ellos cayeron sobre sus rostros, y dijeron: Oh Dios, el Dios de los espíritus de toda carne, ¿ha de ser que pecando un solo hombre, tú estalles en ira contra toda la Congregación?
Mirad por vosotros mismos, y por toda la grey, sobre la cual el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para pastorear la iglesia de Dios, la cual él adquirió para sí con su misma sangre.
¶Dijo también Jehová a Moisés: He aquí, se acercan los días en que has de morir: llama a Josué, y presentaos en el Tabernáculo de Reunión, para que yo le imponga mis cargos. Fueron pues Moisés y Josué, y se presentaron en el Tabernáculo de Reunión.
Además, nosotros hemos tenido nuestros padres naturales, los cuales nos han castigado, y los reverenciábamos: ¿no nos hemos de someter pues con mucha más razón al Padre de los espíritus, y vivir?