porque acerca de ellos había dicho Jehová: Morirán irremisiblemente en el desierto. En efecto, no quedó ni uno de ellos, salvo Caleb hijo de Jefone, y Josué hijo de Nun.
Yo Jehová he hablado: ¡Juro que haré esto a esta perversa Congregación, que se ha levantado contra mí! en este desierto se irán consumiendo, y en él morirán.
Nuestro padre murió en el desierto; y él no estuvo en el motín de los que se juntaron contra Jehová, en el séquito de Coré; sino que murió en su propio pecado, y no tuvo hijos varones.
Mira pues la bondad y la severidad de Dios: para con los que cayeron, severidad; mas para contigo, la bondad de Dios, si tú permanecieres en esa bondad; de otra manera tú también serás cortado.
Y esta fué la causa porque los hubo de circuncidar Josué: Todo el pueblo que había salido de Egipto, es decir, los varones, todos los hombres de guerra, murieron en el desierto por el camino, después que salieron de Egipto.
¶Deseo pues recordaros, ya que de una vez lo conocéis todo, que el Señor, habiendo salvado al pueblo, sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron.