Entonces Balaam respondió a Balac: ¿Por ventura no hablé a tus mensajeros también, a quienes enviaste a mí, diciendo:
Pero Balaam respondió y dijo a los siervos de Balac: Aun cuando Balac me diere su casa llena de plata y de oro, no podré traspasar la palabra de Jehová mi Dios, para hacer cosa alguna, ni chica ni grande.
Y respondió Balaam a Balac: He aquí, he venido a ti; ¿acaso podré yo ahora decir algo? La palabra que pusiere Dios en mi boca esa tengo de hablar.
Huye pues ahora a tu lugar: yo pensaba promoverte a grandes honores, mas he aquí que Jehová te ha retraído del honor.