Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de Adam, para que mude de propósito. ¿Ha dicho él, y acaso no lo hará? ¿o ha hablado, y dejará de cumplir su palabra?
habita temporalmente en esta tierra, y estaré yo contigo y te bendeciré; porque a ti y a tu simiente daré todas estas tierras, y estableceré contigo el juramento que juré a Abraham tu padre;
Y he aquí que yo seré contigo, y te guardaré dondequiera que anduvieres, y te haré volver a esta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya cumplido lo que he prometido acerca de ti.
Al que de Jeroboam muriere en la ciudad, le comerán los perros, y al que muriere en el campo, le comerán las aves del cielo; porque Jehová lo ha dicho así.
Tal era la palabra que Jehová habló respecto de Jehú, diciendo: Hijos tuyos hasta la cuarta generación se sentarán en tu lugar sobre el trono de Israel; y así sucedió.
Entonces el capitán sobre cuya mano el rey se apoyaba, contestó al varón de Dios, y dijo: He aquí, aun cuando hiciera Jehová compuertas en el cielo, ¿acaso pudiera suceder esto? Y le respondió: He aquí que tú lo verás con tus ojos, más no comerás de ello.
Y aun esto fué poco en tus ojos, oh Dios; pues que has hablado de la casa de tu siervo hasta en tiempos muy remotos; y me has mirado cual si hubiera sido hombre de encumbrada condición, oh Jehová Dios.
Aunque él también es sabio, y trae el mal, y no revoca sus palabras; sino que se levanta contra la casa de los malhechores, y contra el auxilio de los obradores de iniquidad.
que llamo desde el Oriente un ave de rapiña, y de una tierra lejana al hombre que ejecuta mi consejo. No sólo lo he dicho, sino que lo sacaré a luz; he trazado el plan, y lo voy a hacer.
Por esto la tierra se pondrá de luto, y se ennegrecerán los cielos allá arriba; porque yo lo he dicho, yo lo tengo resuelto, y no cambio de propósito, ni me apartaré de ello.
¡No ejecutaré el ardor de mi ira, no volveré para destruir a Efraim porque Dios soy, y no hombre, el Santo que estoy en medio de ti; y no vendré a ti en ira!
Porque la visión todavía tardará hasta el plazo señalado; bien que se apresura hacia el fin, y no engañará la esperanza: aunque tardare, aguárdala, porque de seguro vendrá, no se tardará.
Yo Jehová he hablado: ¡Juro que haré esto a esta perversa Congregación, que se ha levantado contra mí! en este desierto se irán consumiendo, y en él morirán.
para que a causa de dos cosas inmutables, en las que es imposible que Dios mintiese, tengamos un poderoso consuelo los que hemos huído para refugiarnos en él echando mano de la esperanza puesta delante de nosotros;
(porque aquéllos en verdad han sido constituídos sacerdotes sin juramento, mas éste con juramento, de parte de aquél que dijo de él: Juró el Señor y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre;)
Toda buena dádiva y todo don perfecto de arriba es, descendiendo del Padre de las luces, de parte de quien no puede haber variación, ni sombra de mudanza.