Y respondió Balaam: Yo he pecado: golpeé la bestia porque no sabía que tú te habías apostado contra mí en el camino. Mas ahora si te parece mal, yo me volveré.
MAS sucedió que murmuró el pueblo, hablando perversamente en oídos de Jehová; lo cual oyó Jehová, y encendióse su ira; de modo que ardió en medio de ellos el fuego de Jehová, y devoraba por todo el campamento.
Y por la mañana madrugaron y subieron a lo alto de la serranía, diciendo: ¡Henos aquí! subiremos pues al lugar de que habló Jehová; porque hemos pecado.
pero me vió el asna y desvióse de mi presencia estas tres veces. Si ella no se hubiera desviado de mi presencia, cierto que yo te hubiera matado, y a ella dejara con vida.
A lo que dijo Saúl: Yo he pecado: ahora empero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo, y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios.
A lo cual respondió Saúl: ¡Yo he pecado! Vuelve, hijo mío, David; que ya no más te haré mal; por lo mismo que fué preciosa mi vida en tus ojos hoy. He aquí que yo he obrado locamente y he errado muy gravemente.