Números 21:9

Biblia Version Moderna (1929)

Hizo pues Moisés una serpiente de bronce, y la puso sobre un palo alto; y sucedió que cuando una serpiente había mordido a alguno entonces miraba a la serpiente de bronce y vivía.

Referencias Cruzadas

2 Reyes 18:4

Quitó los altos, y quebró las estatuas, y cortó la Ashera y rompió a martillazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés; porque hasta aquellos días seguían los hijos de Israel quemándole incienso; y lo apellidó Nehustán.

Isaías 45:22

¡Mirad hacia mí y sed salvos, todos los términos de la tierra; porque yo soy Dios, y no hay otro alguno!

Zacarías 12:10

Derramaré también sobre la casa de David, y sobre los habitantes de Jerusalem, espíritu de gracia y de suplicación; y mirarán a mí, a quien traspasaron; y se lamentarán a causa del que hirieron, como quien se lamenta a causa de un hijo único, y estarán en amargura por él, como uno que está en angustia por su primogénito.

Juan 1:29

¶Al día siguiente, Juan ve a Jesús que venía hacia él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Juan 12:32

Y yo, si fuere levantado en alto de sobre la tierra, a todos los atraeré a mí mismo.

Juan 6:40

Pues que ésta es la voluntad de mi Padre, que todo aquel que ve al Hijo y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.

Romanos 1:17

Porque en él se revela una justicia divina, de fe en fe; según está escrito: El justo vivirá por la fe.

Romanos 8:3

Pues lo que no pudo la ley, según estaba debilitada por medio de la carne, lo hizo Dios, el cual, envió a su Hijo en semejanza de nuestra carne pecaminosa, y como ofrenda por el pecado, condenó el pecado en la carne de él:

2 Corintios 5:21

Pues a aquel que no conoció pecado, le hizo pecado, a causa de nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Hebreos 12:2

mirando a Jesús, autor y consumador de nuestra fe, el cual por el gozo que fué puesto delante de él, soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra de Dios.

1 Juan 3:8

quien obra el pecado, del diablo es;  porque desde el principio el diablo peca.  A este intento fué manifestado el Hijo de Dios, es decir, para destruir las obras del diablo.