Entonces dijo Jehová a Moisés: Vuelve a poner la vara de Aarón delante del Arca del Testimonio, para guardarla como señal contra los hijos de rebelión; así concluirás con sus murmuraciones contra mí, para que no mueran.
Y sucedió que al día siguiente entró Moisés en el Tabernáculo del Testimonio; y he aquí que había florecido la vara de Aarón, la de la casa de Leví; y echando botones, había brotado flores y producido almendras.