Y por la mañana madrugaron y subieron a lo alto de la serranía, diciendo: ¡Henos aquí! subiremos pues al lugar de que habló Jehová; porque hemos pecado.
Esto es un grave mal entre todo lo que acaece debajo del sol, que un mismo acontecimiento suceda a todos; y además, el corazón de los hijos de los hombres está lleno de maldad, y la locura está en su corazón durante toda su vida, y después de esto se van a los muertos.
Empero la persona que obrare con mano alzada, sea de los de vuestra nación, o sea de los extranjeros, ese tal es blasfemador de Jehová; y la tal persona será cortada de en medio de su pueblo.
Y respondió Balaam: Yo he pecado: golpeé la bestia porque no sabía que tú te habías apostado contra mí en el camino. Mas ahora si te parece mal, yo me volveré.
Una vez que se haya levantado el padre de familia, y haya cerrado la puerta, y comenzareis, estando fuera, a llamar a la puerta, diciendo: Señor, ábrenos; y él respondiendo, os dijere: No os conozco ni sé de dónde sois.
¶Entonces respondiéndome dijisteis: Hemos pecado contra Jehová; nosotros ciertamente subiremos y pelearemos, conforme a todo lo que Jehová nuestro Dios nos tiene mandado. Y os ceñisteis cada cual sus armas de guerra, y os aprontasteis para subir temerariamente a la Serranía.