En este desierto caerán vuestros cadáveres; y todos vosotros que fuisteis alistados, según el total del censo hecho de vosotros, de edad de veinte años arriba, los cuales habéis murmurado contra mí,
Y entre todos estos no había hombre alguno de los contados anteriormente por Moisés y el sacerdote Aarón, quienes contaron a los hijos de Israel en el desierto de Sinaí:
porque acerca de ellos había dicho Jehová: Morirán irremisiblemente en el desierto. En efecto, no quedó ni uno de ellos, salvo Caleb hijo de Jefone, y Josué hijo de Nun.
Por tanto se encendió la ira de Jehová contra Israel, de modo que los hizo andar errantes por el desierto cuarenta años, hasta que fuese acabada aquella generación que había hecho este mal a los ojos de Jehová.