¿Hasta cuándo tengo de sufrir a esta Congregación perversa, que sigue murmurando contra mí? Yo he oído las murmuraciones que los hijos de Israel profieren contra mí.
porque acerca de ellos había dicho Jehová: Morirán irremisiblemente en el desierto. En efecto, no quedó ni uno de ellos, salvo Caleb hijo de Jefone, y Josué hijo de Nun.