¡Ruégote no sea ella como un muerto, como un aborto, que al salir del seno de su madre, tiene ya consumida la mitad de su carne!
o, como un aborto escondido, yo no existiera;como los pequeñitos que nunca vieron la luz.
¡Como el caracol que se deslíe, así vaya cada uno de ellos! ¡como aborto de mujer, no vean ellos el sol!
Entonces Aarón dijo a Moisés: ¡Ah, señor mío! ¡Ruégote no nos imputes este pecado; porque hemos obrado insensatamente y hemos pecado!
Moisés pues clamó a Jehová, diciendo: ¡Ruégote, oh Dios! ¡sánala, te lo ruego!
y después de todos, como a un abortivo, me apareció a mí también:
Y a vosotros, estando muertos en vuestras transgresiones, y en la incircuncisión de vuestra carne, os dió vida juntamente con él, habiéndoos perdonado, de su gracia, todas vuestras transgresiones,
Mas la viuda que se entrega a los placeres, estando viva, es muerta.