Y él les respondió: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es descanso solemne, descanso santo, consagrado a Jehová; lo que hubiereis de asar, asadlo, y lo que hubiereis de cocer, cocedlo; y al comer de ello, todo lo que sobrare ponedlo aparte para vosotros, guardándolo hasta la mañana.
El pueblo pasaba en derredor, y lo recogía: y lo pulverizaban en molinos, o lo machacaban en morteros; y lo cocían en ollas, o hacían de él tortas: y era su sabor como el sabor de bollos dulces hechos con aceite.
Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del maná escondido; y le daré una piedrecita blanca. y esculpido en la piedrecita un nombre nuevo, que ninguno sabe sino aquel que lo recibe.