Y cuando ella asentaba, decía: ¡Vuélvete, oh Jehová, a los millares de los millares de Israel!
Y bendijeron a Rebeca, diciéndole: ¡Tú, hermana nuestra, seas madre de miles de millares; y posea tu descendencia la puerta de sus enemigos!
¡Levántate, oh Jehová, al lugar de tu reposo, tú, y el arca de tu fortaleza!
¿Por qué, oh Jehová, nos permites errar de tus caminos, y endurecer nuestro corazón contra tu temor? ¡Vuélvete a causa de tus siervos, las tribus de tu herencia!
Jehová vuestro Dios os ha hecho muy numerosos; y heos aquí el día de hoy como las estrellas del cielo en multitud.