Por tanto, nosotros de ahora en adelante, no conocemos a nadie según la carne: y aunque hayamos conocido a Cristo según la carne, ahora empero no le conocemos más así.
¶Conforme a la fe murieron todos éstos, no habiendo recibido aún las promesas; pero las vieron y las saludaron desde lejos, y confesaron que eran extranjeros y transeuntes sobre la tierra.
¶Entonces los hijos del Cineo, suegro de Moisés, subieron juntamente con los hijos de Judá, desde la Ciudad de las Palmas al desierto de Judá, que está al sur de Arad; y así fueron y habitaron con el pueblo de Israel.