y mirando, he aquí al rey que estaba de pie sobre su estrado, a la entrada, y a los capitanes y los trompeteros junto al rey; en tanto que todo el pueblo del país hacía alegrías y tocaban trompetas. Los cantores también estaban allí, que con instrumentos de música dirigían las canciones de alabanza. Entonces Atalía rasgó sus vestidos, y gritó: ¡Traición! ¡traición!
Y los sacerdotes estaban desempeñando sus ministerios respectivos; y los levitas también con los instrumentos de música Jehová, que el rey David había hecho para alabar a Jehová, porque para siempre es su misericordia, cuando David ofrecía alabanzas por medio de ellos; y los sacerdotes que tocaban las trompetas estaban al frente de ellos; y todo Israel estaba en pie.