Y al verla los hijos de Israel, decían el uno al otro: ¿Qué es esto? pues no sabían qué cosa era. Entonces les dijo Moisés: Este es el pan que Jehová os da a comer.
Y los hijos de Israel comieron el maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; maná comieron hasta que entraron en los confines de la tierra de Canaán.
Dijo además Moisés: Esto sucederá cuando a la tarde Jehová os diere a comer carne, y por la mañana, pan hasta la saciedad; porque oye Jehová vuestras murmuraciones con que murmuráis contra él: ¿y qué somos nosotros? vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová.
La fiesta de los Ázimos guardarás; siete días comerás panes ázimos, conformé te tengo mandado, al tiempo señalado, en el mes de Abib; porque en él salisteis de Egipto; y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías:
Mas cuando viniere el Consolador, a quien yo os enviaré desde el Padre, es a saber, el Espíritu de verdad, que procede del Padre, él testificará de mí:
Porque cuanto fué escrito anteriormente, para nuestra enseñanza fué escrito; para que por medio de la paciencia, y de la consolación de las Escrituras, nosotros tengamos esperanza.
Por esto te afligió y te dejó padecer hambre; y entonces te dió a comer el maná, que tú no habías conocido, ni lo conocieron tus padres; para hacerte saber que no de pan solo vive el hombre, sino que el hombre vive de toda palabra que sale de la boca de Dios.