Mateo 4:3

Biblia Version Moderna (1929)

Y acercándose el tentador, le dijo:  Si Hijo eres de Dios, manda que estas piedras se hagan panes.

Referencias Cruzadas

Éxodo 16:3

y les decían los hijos de Israel: ¡Ojalá hubiéramos muerto a manos de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne, y cuando comíamos pan hasta la saciedad! porque nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a  toda esta Asamblea.

Mateo 14:33

Y los que estaban en la barca, llegándose, le adoraron, diciendo: Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios.

Mateo 16:16

Y Simón Pedro le contestó, diciendo: ¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo!

Mateo 26:63

Mas Jesús callaba.  Y el sumo sacerdote le dijo:  ¡Te conjuro por el Dios vivo, que nos digas, si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios!

Mateo 3:17

Y he aquí una voz procedente de los cielos que decía:  Este es mi amado Hijo, en quien tengo mi complacencia.

Marcos 1:1

PRINCIPIO del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.

Marcos 3:11

Los espíritus inmundos también, siempre que le veían, caían en tierra delante de él, y gritaban, diciendo: ¡Tú eres el Hijo de Dios!

Marcos 5:7

Y clamando a gran voz, decía: ¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡te conjuro por Dios que no me atormentes!

Lucas 1:35

Y el ángel respondiendo, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te hará sombra: por lo cual también la criatura santa que ha de nacer, será llamada Hijo de Dios.

Lucas 22:70

Dijeron entonces todos ellos: ¿Luego tú eres el Hijo de Dios? Y les dijo: Vosotros decís que lo soy.

Lucas 4:3

Y el diablo le dijo: Si Hijo eres de Dios, di a esta piedra que se haga pan.

Lucas 4:41

Demonios también salían de muchos, clamando y diciendo: ¡Tú eres el Hijo de Dios! Mas él, reprendiéndoles, no les permitía hablar; porque sabían que era él el Cristo.

Lucas 4:9

Y le condujo a Jerusalem, y le puso sobre la almena del Templo, y le dijo: Si Hijo eres de Dios, échate de aquí abajo:

Juan 1:34

Y yo lo he visto, y he dado testimonio que éste es el Hijo de Dios.

Juan 1:49

Natanael le respondió: ¡Rabbí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel!

Juan 20:31

éstas empero han sido escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.

Juan 9:35

¶Jesús oyó decir que le habían echado fuera, y hallándole, le dijo: ¿Crées tú en el Hijo de Dios?

Hechos 9:20

Y desde luego predicó a Cristo en las sinagogas, afirmando que éste es el Hijo de Dios.

2 Corintios 1:19

Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, el que entre vosotros fué predicado por nosotros, es decir, por mí y Silvano y Timoteo, no fué Sí y No, sino que nuestra palabra en él ha sido siempre Sí.

Gálatas 2:20

He sido 'crucificado' con Cristo; sin embargo vivo; mas no ya yo, sino que Cristo vive en mí: y aquella vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó, y se dió a sí mismo por mí.

1 Tesalonicenses 3:5

Por esto también, no pudiéndolo sufrir más, envié para informarme de vuestra fe, por temor de que os hubiese tentado el tentador, y nuestro trabajo viniese a quedar sin fruto.

Hebreos 12:16

que no haya ningún fornicario, u hombre profano, como Esaú, el cual por un solo plato de comida vendió su misma primogenitura:

Hebreos 4:14

¶Teniendo pues un gran sumo sacerdote, que ha pasado al través de los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.

Hebreos 7:3

sin padre, sin madre, sin genealogía, no teniendo ni principio de días, ni fin de vida, mas hecho semejante al Hijo de Dios), este Melquisedec permanece sacerdote para siempre.

1 Juan 3:8

quien obra el pecado, del diablo es;  porque desde el principio el diablo peca.  A este intento fué manifestado el Hijo de Dios, es decir, para destruir las obras del diablo.

Apocalipsis 2:10

No temas las cosas que vas a sufrir. He aquí, el diablo va a echar a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados; y tendréis una tribulación de diez días.  Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.