¶Mas Herodes el tetrarca oyó todo lo que iba sucediendo; y estaba sumamente perplejo; porque se decía por parte de algunos, que Juan Bautista había resucitado de entre los muertos;
Porque día es éste de conmoción, y de holladura, y de perplejidad; día del Señor, Jehová de los Ejércitos, en el valle de la Visión; día de derribar muros, y de clamores que llegan hasta las montañas.
El mejor de ellos es como una zarza, el más recto es peor que un seto de espinos; el día anunciado por tus atalayas, el día de tu visitación, ya viene; ahora será la perplejidad de ella.
¶Y habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas; y sobre la tierra angustia de naciones, en perplejidad, a causa de los bramidos del mar y la agitación de las ondas;
En el año quince del reinado de Tiberio César, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes, tetrarca de Galilea, y su hermano Filipo, tetrarca de Iturea y de la región de Traconite, y Lisanias, tetrarca de Albinia,