Con lo cual, dejando él los bueyes, corrió tras de Elías, y le dijo: ¡Permite que yo bese a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré! Mas él le respondió: Anda, vuelve; ¿qué te he hecho yo?
Hermanos, no considero que yo haya todavía echado mano de ello; mas una sola cosa hago, y es que, olvidando las cosas que quedan atrás, y dirigiéndome hacia las que están delante,