¡Aún el gorrión ha hallado casa, y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, junto a tus altares, oh Jehová de los Ejércitos, rey mío y Dios mío!
El cual a la verdad es la más pequeña entre todas las semillas; pero cuando ha crecido, es más grande que las hortalizas, y viene a ser árbol; de manera que vienen las aves del cielo, y posan en sus ramas.
Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, siendo él rico, por vuestra causa se hizo pobre, para que vosotros, por medio de su pobreza, llegaseis a ser ricos.
Escuchad, amados hermanos míos: ¿No ha escogido Dios a los que son pobres en cuanto al mundo, para que sean ricos en fe, y herederos del reino que tiene prometido a los que le aman?