Y comieron todos y se saciaron: y alzaron de los pedazos que les sobraron, doce cestos.
Él pues lo puso delante de ellos, y comieron; y les sobró, conforme a la palabra de Jehová.
Porque sació al alma sedienta, y al alma hambrienta la llenó de bien.
más vale un poco que tenga el justo, que las grandes riquezas de muchos hombres malos:
El justo come hasta saciar el apetito; pero el vientre de los inicuos padecerá necesidad.
Tomando entonces los cinco panes y los dos peces, miró al cielo, y los bendijo; y los partió, y los dio a los discípulos para que los pusiesen delante de la multitud.