¶Y una mujer que hacía doce años que padecía flujo de sangre, la cual había gastado en médicos todo su sustento, y no había podido ser sanada por ninguno,
¶Y en el año treinta y nueve de su reinado, enfermó Asa de los pies, hasta que su enfermedad fue gravísima: sin embargo, en su enfermedad no acudió a Jehová sino a los médicos.
el cual dondequiera que le toma, le derriba; y él echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando: y hablé a tus discípulos para que le echasen fuera, y no pudieron.
¿Y acaso esta mujer, siendo hija de Abraham, a quien, he aquí, hace diez y ocho años que Satanás la ligó, no debiera ser desatada de esta ligadura en día de sábado?
Y habiendo salido a tierra, le vino al encuentro cierto hombre de aquella ciudad, que hacía mucho tiempo que tenía demonios, y no vestía ropa alguna, ni moraba en casa, sino en los sepulcros.
Y cierto hombre, cojo desde el seno de su madre, era llevado, a quien ponían diariamente a la puerta del Templo llamada la Hermosa, para pedir limosna de los que entraban en el Templo;