Y su fama se extendió por toda la Siria; y traíanle todos los que estaban enfermos, atacados por diversas enfermedades y tormentos, y los endemoniados, y los lunáticos, y los paralíticos; y él los sanaba.
Y toda la muchedumbre de la región de los Gadarenos en derredor, le rogaron que se retirase de ellos; porque se había apoderado de ellos un gran temor: y subiendo en la barca, él se volvió.