Entonces les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Mas ellos, llenos de pavor, se maravillaban, diciéndose unos a otros : ¿Quién, pues, es éste, que aun a los vientos y al agua los manda, y le obedecen?
Y habiendo salido a tierra, le vino al encuentro cierto hombre de aquella ciudad, que hacía mucho tiempo que tenía demonios, y no vestía ropa alguna, ni moraba en casa, sino en los sepulcros.