Y los que estaban a la mesa con él comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste que aun perdona pecados?
Y sucedió que estando él sentado a comer en casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores vinieron y se sentaron a comer, juntamente con Jesús y sus discípulos.
Y he aquí que ciertos de los escribas decían dentro de sí: Éste blasfema.
¿Por qué habla este hombre así? ¡Blasfema! ¿quién puede perdonar pecados sino solo Dios?