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Referencias Cruzadas

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Lucas 7:39

Biblia Version Moderna (1929)

Mas al ver esto el fariseo que le había convidado, habló dentro de sí, diciendo: Éste, si fuera profeta, hubiera conocido quién y qué tal es la mujer que le toca; porque es pecadora.

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25 Referencias Cruzadas  

¶Entonces Giezi, criado de Eliseo varón de Dios, dijo para consigo. He aquí que mi amo ha perdonado á este siro Naamán, en no admitir de su mano lo que le había traído. ¡Vive Jehová! que correré yo tras él, y tomaré de él alguna cosa.

porque según piensa en su alma, así es: Come y bebe, te dice; pero no está contigo su corazón.

que dicen: ¡Estáte aparte; no te acerques a mí, porque más santo soy yo que tú! ¡Éstos son como humo en mis narices, fuego que arde todo el día!

Así que los primeros serán postreros, y los postreros, primeros.

Y las multitudes decían:  ¡Éste es Jesús, el profeta de Nazaret, de Galilea!

Porque de dentro, del corazón de los hombres, proceden los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,

y él discurría dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré? porque no tengo donde pueda recoger mis frutos.

Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Éste recibe a los pecadores, y con ellos come.

Y dijo el mayordomo consigo mismo: ¿Qué haré, pues que mi señor me quita la mayordomía? Cavar no puedo; de mendigar tengo vergüenza.

Y él no quiso por algún tiempo; mas después dijo consigo mismo: Aunque no temo a Dios, y no respeto a hombre,

Dad, pues, frutos propios de arrepentimiento; y no comencéis a decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo, que puede Dios, aun de estas piedras, levantar hijos a Abraham.

Y temor apoderóse de todos; y alababan a Dios, diciendo: ¡Un gran profeta se ha levantado entre nosotros! y: ¡Dios ha visitado a su pueblo!

Y he aquí una mujer que había en la ciudad, la cual era pecadora, habiendo entendido que él estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro de ungüento;

y poniéndose detrás de él, junto a sus pies, llorando, comenzó a regar éstos con lágrimas, y los limpiaba con los cabellos de su cabeza; y los besaba fervorosamente, y los ungió con el ungüento.

Y respondiendo Jesús, le dijo: Simón, tengo una cosa que decirte. Y él dice: Di, Maestro.

Dícele la mujer: Señor, percibo que eres profeta.

Y había mucho murmullo entre las multitudes respecto de él: algunos decían: ¡Es hombre bueno! otros decían: ¡No, sino que engaña al pueblo!

¶Llamaron,pues, segunda vez, al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que este hombre es pecador.




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