Son parecidos a niños sentados en la plaza, que dan voces los unos a los otros, y dicen: ¡Os tañimos flauta, y no bailasteis; cantamos lamentos fúnebres, y no plañisteis!
¿Por qué se pone el precio en mano del insensato, para comprar la sabiduría, si no tiene buen sentido?
y las calles de la ciudad estarán llenas de muchachos y muchachas jugando en las calles de ella.
Y saliendo, cerca de la hora tercera, vió a otros que estaban en la plaza ociosos;
¶Y dijo el Señor: ¿A quién, pues, he de comparar los hombres de esta generación, y a qué son semejantes?
Porque ha venido Juan el Bautista, que no come pan, ni bebe vino, y decís: ¡Demonio tiene!