Jesús entonces les dijo: Yo os pregunto: ¿Es lícito en el sábado hacer bien, o hacer mal? ¿salvar la vida, o destruirla?
Luego a ellos les dice: ¿Cuál es lícito, hacer bien en día de sábado, o hacer mal? ¿salvar la vida, o matar? Mas ellos callaban.
Y respondiendo Jesús, habló a los doctores de la ley y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito curar en el sábado o no?
Y mirándolos a todos en derredor, le dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo así: y su mano le fué restaurada.
Mas él conocía sus pensamientos, y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él, poniéndose en pie, se estuvo esperando.
pues el Hijo del hombre no vino para perder las vidas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.