Porque en cuanto a todas estas cosas, mi mano las hizo, y así existen todas estas cosas, dice Jehová: a este hombre empero miraré, a saber, al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante mi palabra.
los ciegos reciben la vista, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es predicado el evangelio;
Entonces dirá el Rey a los que estarán a su derecha: ¡Venid, benditos de mi Padre, poseed el reino destinado para vosotros desde la fundación del mundo!
Allí será el lloro y el crujir de dientes, cuando viereis a Abraham, y a Isaac, y a Jacob, y a todos los profetas en el reino de Dios, mas a vosotros echados fuera.
Mas Abraham dijo : Hijo, acuérdate que en tu vida recibiste los bienes tuyos, y Lázaro de igual manera los males suyos: ahora empero él aquí es consolado, y tú, angustiado.
El Espíritu del Señor está sobre mí; por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos, y a los ciegos recobro de la vista; para poner en libertad a los oprimidos;
confirmando las almas de los discípulos, y exhortándolos a que permaneciesen firmes en la fe, y enseñándoles que es necesario que por medio de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
cómo en medio de una grande prueba de aflicción, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza han redundado para aumento de las riquezas de su liberalidad.
Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, siendo él rico, por vuestra causa se hizo pobre, para que vosotros, por medio de su pobreza, llegaseis a ser ricos.
¶Bienaventurado el hombre que soporta la tentación; porque cuando raya sido probado, recibirá la corona de vida, que ha prometido el Señor a los que le aman.
Escuchad, amados hermanos míos: ¿No ha escogido Dios a los que son pobres en cuanto al mundo, para que sean ricos en fe, y herederos del reino que tiene prometido a los que le aman?
Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (mas tú eres rico), y sé la blasfemia de los que dicen que ellos son judíos, y no lo son, sino antes son una sinagoga de Satanás.
Levanta del polvo al desvalido, del muladar ensalza al menesteroso, para hacerlos sentar entre los príncipes, y los hará heredar un trono de gloria: porque de Jehová son las basas de la tierra, y él ha asentado el mundo sobre ellas.