Ni echan vino nuevo en odres viejos, de otra manera se revientan los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden;sino que echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro a una se conservan.
Y les dijo también una parábola: Nadie rompe un vestido nuevo para echar remiendo a un vestido viejo; pues de otra manera no solamente se romperá el nuevo, sino también al viejo no le quedará bien el retazo quitado al nuevo.
y estos cueros de vino los llenamos nuevos; mas helos aquí rotos; también estos nuestros vestidos y nuestro calzado están ya gastados por lo muy largo del camino.
ellos al contrario se valieron de astucia; pues fueron y fingieron ser embajadores; llevando sobre sus asnos costales gastados, y cueros de vino viejos, rotos y atados: