Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: ¡He aquí un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores! Y sin embargo la sabiduría es vindicada por parte de sus hijos.
Y sucedió que estando él sentado a comer en casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores vinieron y se sentaron a comer, juntamente con Jesús y sus discípulos.
Y sucedió que estando sentado a comer en casa de éste, muchos publicanos y pecadores se sentaron a comer juntamente con Jesús; porque eran muchos, y le seguían.
Si os convida a comer alguno de los que no creen, y queréis ir, cuanto os pusieren delante, comedlo, sin andar en preguntas a causa de conciencia, escrupulosa.