Cuando, pues, os persiguieren en una ciudad, huíd a otra; porque en verdad os digo que no acabaréis de andarlas ciudades de Israel, hasta que venga el Hijo del hombre.
Y él les dijo: Sin duda me diréis este refrán: ¡Médico, cúrate a ti mismo! todo cuanto hemos oído que has hecho en Capernaum, hazlo también aquí en tu misma patria.
¶Pero los judíos incitaron a las mujeres religiosas, de honorable condición, y a los hombres principales de la ciudad, y levantando persecución contra Pablo y Bernabé, los echaron fuera de sus términos.