Y a otros diez mil los tomaron vivos los hijos de Judá, y llevándolos a la cumbre de la peña, los echaron abajo desde la cumbre de la peña; y todos ellos fueron hechos pedazos.
Los malos han desenvainado la espada, y han entesado su arco, para derribar al afligido y al menesteroso, y para matar a los que son rectos en su manera de vivir: