Y los cautivos de esta hueste de los hijos de Israel, los que están entre los Cananeos hasta Sarepta, y los cautivos de Jerusalem, que están en Sefarad, poseerán las ciudades del Mediodía.
¡Ay de ti, Corazín! ¡ay de ti, Bethsaida! porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, ya ha mucho que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza.