Jehová el Señor me ha dado la lengua de los instruídos, para que sepa sustentar con palabras al cansado; despierta mañana tras mañana, despierta mi oído para oír como los instruídos.
Y viéndole ellos, fueron atónitos; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué has hecho así con nosotros? ¡He aquí que tu padre y yo te hemos buscado angustiados!