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Referencias Cruzadas

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Lucas 23:35

Biblia Version Moderna (1929)

Y el pueblo estaba de pie mirando: y los magistrados también, juntamente con ellos, se mofaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si éste es el Cristo de Dios, su escogido.

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24 Referencias Cruzadas  

Cuento todos mis huesos: entre tanto ellos me miran, me consideran.

Mas ellos en mi adversidad se alegraron, y se juntaron; juntáronse contra mí abyectos calumniadores, y yo nada entendía; me despedazaban, y no cesaban.

¡Hijos de hombres! ¿hasta cuándo volveréis mi gloria en vituperio? ¿hasta cuándo amaréis la vanidad y buscaréis una mentira? (Pausa.)

Por cuanto persiguen al que tú heriste, y cuentan con irrisión el dolor de los que tú llagaste.

diciendo: ¡Dios le ha desamparado! ¡perseguidle y tomadle; porque no hay quien le libre!

¡HE aquí a mi Siervo, a quien yo sustento, mi Escogido, en quien se complace mi alma; he puesto mi Espíritu sobre él, y traerá justicia a las naciones!

Así dice Jehová, el Redentor de Israel y su Santo, al despreciado de los hombres, al abominado de la nación, al siervo de los gobernantes: Reyes te verán y se levantarán; príncipes, y se postrarán; a causa de Jehová, que es fiel, es a saber, el Santo de Israel, que te ha escogido.

¡Despreciado y desechado de los hombres; varón de dolores y que sabe de padecimientos! y como uno de quien se aparta la vista, despreciado fué, y no hicimos aprecio de él.

He venido a ser la irrisión de todo mi pueblo, su cantilena todo el día.

Derramaré también sobre la casa de David, y sobre los habitantes de Jerusalem, espíritu de gracia y de suplicación; y mirarán a mí, a quien traspasaron; y se lamentarán a causa del que hirieron, como quien se lamenta a causa de un hijo único, y estarán en amargura por él, como uno que está en angustia por su primogénito.

He aquí mi Siervo, a quien he escogido, mi Amado, en quien se complace mi alma:  podré mi Espíritu sobre él, y manifestará juicio a las naciones.

Y he aquí una voz procedente de los cielos que decía:  Este es mi amado Hijo, en quien tengo mi complacencia.

¶Y los fariseos que eran amadores del dinero, oían todas estas cosas, y se mofaban de él.

¶Pilato entonces, habiendo convocado a los jefes de los sacerdotes y a los magistrados y al pueblo,

¶Y uno de los malhechores que estaban crucificados, le escarnecía, diciendo: ¿No eres tú el Cristo? sálvate a ti mismo, y a nosotros.

Allegándoos a él, como a piedra viva, rechazada en verdad de los hombres, mas para con Dios escogida y preciosa,




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