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Referencias Cruzadas

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Lucas 23:34

Biblia Version Moderna (1929)

Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y partiendo entre sí sus vestidos, echaron suertes.

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26 Referencias Cruzadas  

Así diréis a José: Perdona, a mi ruego, el delito de tus hermanos y su pecado; porque se portaron mal contigo. Ahora pues perdona, te rogamos, el delito de los siervos del Dios de tu padre. Y lloraba José mientras hablaban con él.

¡Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes!

Por tanto yo le daré porción con los grandes, y con los poderosos repartirá los despojos; por cuanto derramó su alma hasta la muerte, y con los transgresores fué contado: y él mismo llevó el pecado de muchos, y por los transgresores intercedió.

¶En aquel tiempo, Jesús respondiendo, dijo: ¡Gracias te doy, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños!

Sí, Padre, gracias te doy,porque así pareció bien a tu vista.

Mas yo os digo:  Amad a vuestros enemigos;  bendecid a los que os maldicen;  haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os injurian y os persiguen:

Y le crucificaron; y partieron entre sí sus vestidos, echando suertes sobre ellos, para ver lo que cada cual hubiese de llevar.

diciendo: Padre, si tú quieres, aparta de mí esta copa; pero no sea hecha mi voluntad, sino la tuya.

Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado; porque tuyos son:

Jesús le respondió: No tendrías potestad alguna contra mí, si no te hubiera sido dada de arriba: por esto el que me ha entregado a ti, tiene mayor pecado.

Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: ¡No te hagas ningún daño; porque todos estamos aquí!

Y ahora, hermanos, yo sé que en ignorancia lo hicisteis vosotros, así como lo hicieron vuestros gobernantes:

Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: ¡Señor, no les imputes este pecado! Y cuando hubo dicho esto, durmió.

Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.

la cual no ha conocido ninguno de los jefes de este siglo; porque si la hubiesen conocido, no hubieran crucificado al Señor de la gloria:

y estamos rendidos de cansancio, trabajando con nuestras propias manos: siendo vilipendiados, bendecimos; siendo perseguidos, lo sufrimos;

a mí, que antes había sido blasfemo y perseguidor e injuriador: mas fuí recibido a misericordia, por cuanto lo hice ignorantemente, en incredulidad;

no volviendo mal por mal, ni ultraje por ultraje, sino al contrario, bendiciendo a vuestros enemigos; porque para esto mismo fuisteis llamados, para que heredaseis bendición.




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