y aunque yo os preguntare, no me responderéis, ni me soltaréis.
Y dijo Jeremías a Sedequías: Si te lo declarare, ¿no es cierto que me harás morir? y si te diere consejo, tú no me escucharás.
Si tú eres el Cristo, dínoslo. Mas él les respondió: Aun cuando os dijere, no me creeréis:
Mas de ahora en adelante el Hijo del hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios.