Y él se obligó; y buscaba ocasión oportuna para entregárselo, sin estar presente la multitud.
Mas decían: No durante la fiesta, no sea que se haga alboroto entre el pueblo.
Mas decían: No suceda durante la fiesta, no sea que haya alboroto del pueblo.
Y ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero.
¶Vino, pues, el día de los Ázimos, en que era menester sacrificar la pascua.