Y él lo negó, diciendo: No le conozco, mujer.
Pero a cualquiera que me negare delante de los hombres, le negaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos.
Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que tú dices.
Mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
Mas cierta criada, viéndole sentado a la lumbre, le miró detenidamente, y dijo: Éste también estaba con él.
Y después de un poco, otro, viéndole, dijo: Tú también eres uno de ellos. Y Pedro dijo: ¡Hombre! no lo soy.
¶Y Pedro estaba de pie calentándose. Dijéronle, pues: ¿No eres tú uno de sus discípu¡os? Él lo negó, y dijo ¡No soyl
Pedro entonces negó otra vez; y al instante cantó un gallo.
¶¡Arrepentíos pues, y volveos a Dios; para que sean borrados vuestros pecados! para que así vengan tiempos de refrigerio de la presencia del Señor;
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados, y limpiarnos de toda iniquidad.
