Y habiendo encendido lumbre en medio del patio, y sentándose todos juntos, Pedro se sentó en medio de ellos.
BIENAVENTURADO el hombre que no anda en el consejo de los inicuos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en el banco de los escarnecedores;
¡No me arrebates con los inicuos, y con los obradores de iniquidad! los cuales hablan paz con sus prójimos, y llevan maldad en su corazón.
El que anda con los sabios será sabio; mas el compañero de los insensatos será destruido.
¡Dejad las simplezas y vivid: y marchad adelante en el camino de la inteligencia
¶Entonces los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo se juntaron en el palacio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás;
Y estando en agonía, oraba con mayor fervor: y su sudor vino a ser como grandes gotas de sangre engrumecida, que caían sobre la tierra.
Mas cierta criada, viéndole sentado a la lumbre, le miró detenidamente, y dijo: Éste también estaba con él.
No os engañéis; las malas compañías corrompen las buenas costumbres.