El trigo de pan se machaca con el trillo: empero no para siempre lo seguirá trillando; y aunque lo esparza con la rueda de su carro, sin embargo no lo machaca con sus corceles.
Pues he aquí que voy a mandar, y haré zarandear entre todas las naciones a la casa de Israel, como se zarandea el trigo en un harnero; mas no caerá a tierra ni un solo granito.
¶Y oí una gran voz en el cielo, que decía: ¡Ahora han venido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios, y la soberanía de su Cristo; porque ha sido derribado el acusador de nuestros hermanos, que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche!