Pero Satanás entró en Judas, llamado Iscariote, que era uno de los doce:
Aun mi amigo familiar, en quien yo confiaba, el que comía de mi pan, ha levantado contra mí el calcañar.
Simón el celote, y Judas Iscariote, el que también le entregó.
Mas él respondiendo, dijo: Aquel que mete la mano conmigo en el plato, ése es el que me entregará.
Jesús entonces le dice: ¡Apártate, Satanás! porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solamente servirás.
¶Mas he aquí, la mano de aquel que me entrega, está conmigo en la mesa.
y Judas hermano de Santiago, y Judas Iscariote, el cual vino a ser el traidor.
Esto lo dijo, no porque él tuviese cuidado de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, se llevaba lo: que se echaba en ella.
No hablo respecto de todos vosotros: yo sé a quiénes he escogido: mas esto sucede para que se cumpla la Escritura: El que come mi pan, alzó contra mí el calcañar.
Y durante la cena, habiendo el diablo ya puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle,
Pedro entonces le dijo: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrayeses parte del valor del campo?